El prestigioso actor estuvo presente en el ciclo “Intratables” y analizó con crudeza la realidad que atraviesa la Argentina. «Me preocupa la violencia y la intolerancia», dijo
No pasó para nada desapercibida la visita de Oscar Martínez al programa de Santiago Del Moro. El actor que viene de rodar “El ciudadano ilustre”, con gran éxito, se refirió a la situación política argentina y sorprendió a todos con sus declaraciones.
Martínez comenzó su interpretación asegurando que “Hasta casi un poco más de la mitad del siglo XX estábamos entre los cinco países con mayor ingreso percápita. Teníamos un nivel de educación ejemplar y la salud pública. Hemos perdido eso gradualmente, década tras década. Es evidente que nos hemos equivocado» disparó indignado.
Volviendo al presente manifestó “Me preocupa el grado de violencia e intolerancia, la necesidad de confrontación permanente en las redes y la calle, la imposibilidad de ponernos de acuerdo en cuestiones básicas». No es la primera vez que Oscar Martínez se mete en la actualidad política de nuestro país. Asimismo también confesó que Macri “sorprendió a todos” por su victoria en 2015 cuando en su momento, según el actor, para muchos todo ya estaba definido.
Dejando atrás un poco la actualidad, hablo sobre su profesión. “Te diría que llegar al corazón de la gente, poder rozar el alma del público. Lo que modestamente puedas hacer al servicio de grandes historias. Si no, es una fantochada. La profesión me ha mimado, me ha dado todo, y para mí, además, es mi vida. Cada vez me doy más cuenta, ahora que ya estoy grande, de que si bien siempre me importó el aspecto de mi vida personal, mis afectos, mis amores, sin dudas lo que me ha justificado en la vida es mi trabajo. Lo que me ha permitido trascender y sentir que estoy haciendo aquello para lo que vine. Que es lo más interesante que tenemos para descubrir. Creo que todos hemos venido a algo. Y yo tuve la suerte de tener una vocación muy temprana, porque arranqué a estudiar a los 14, y a los 21 ya trabajaba de forma profesional. Esa vocación es una bendición en sí misma” finalizó emocionado